El Inmigrante en Madrid se ha topado de golpe con un frío atroz. Ya me habían dicho que en esta ciudad el frío llegaba de golpe, pero no me imaginaba que tras un fin de semana tan bueno como me dijeron que hizo, para caminar de manga corta, tuviéramos hoy este día...
Pero llegó... y con él, una ciudad loca, de atascos, de gritos, gente irascible... eso, merecerá algún día una reflexión aparte, pero hoy, en el Día 1, el Inmigrante en Madrid se ocupará de lo que le ha sorprendido muchísimo: Los autobuses.
Increíble, más que los autobuses, los conductores... o autobuseros, como los llaman por aquí... ¿Dónde les han dado el carnet a estos transportistas de ganado? ¿qué digo ganado? ¡¡Peor aún!!
Es vergonzoso la manera de conducir de estos conductores, que frenan de golpe sin motivo, aceleran bruscamente, no permiten subir con una maleta un poco más grande de lo normal aún cuando el autobús está vacío... en fin, que parece que han sido educados en una cuadra... ellos tomando un café calentitos en el bar mientras la gente espera bajo la lluvia y el frío con el autobús cerrado delante de ellos... despues, eso sí, de más de 20 minutos aguantando sin que pasara ningún autobús de esa línea...
¿Ese es el transporte de una ciudad avanzada como Madrid? No me lo puedo creer... me han dicho que el metro también se las trae... pero hasta no comprobarlo, no juzgaré... sólo lo haré de lo que puedo, y después de ver a gente mayor golpeada, estudiantes a los que han pillado con las puertas por cerrarlas antes de tiempo... en fin. Que no sé cómo tuvieron vergüenza de, según me dijeron, haberse puesto en huelga tantos meses, que los pasajeros les apoyaran con su santa paciencia y ahora se lo paguen así...
en fin...
